¡Buenos días! Empezamos mes con esta reflexión, no conocemos su autoría, pero merece la pena compartirla. Leedla despacito… 🙂
EL HOMBRE Y LA PIEDRA
El distraído, tropezó con ella,
El violento, la utilizó como proyectil,
El emprendedor, construyó con ella,
El campesino, cansado, la utilizó de asiento,
Para los niños fue un juguete,
Drummond, la poetizó,
David, la utilizó para derrotar a Goliat,
Y Michelangelo, le sacó la más bella de las esculturas.
En todos los casos la diferencia no estuvo en la piedra, sino en el hombre…
No existe «piedra» en tu camino que no puedas aprovechar para tu propio crecimiento