Uno de los principales ingredientes para cocinar el éxito de cualquier proyecto que tengas en mente es el ENTUSIASMO.
Esa sensación que sientes cuando empiezas algo nuevo, que te vuelan las horas sin darte cuenta porque estás haciendo algo que de verdad te gusta y te van apareciendo una y mil ideas en la cabeza, para mejorar, prosperar, avanzar… Cuando te sientes de esa manera, tienes muchas más probabilidades de triunfar, no te importa el tiempo que necesites invertir, estás al doscientos por cien, al MIL por cien, te mueve el entusiasmo…
Cuando haces algo que te apasiona, la energía y la motivación no te van a faltar, y el resultado será mucho más satisfactorio que si trabajamos únicamente por el tema económico.
A este ENTUSIASMO hay que unirle otro ingrediente, la PERSEVERANCIA. Que tu proyecto funcione, que tu idea empiece a tener forma, que tu negocio prospere, es un viaje de largo recorrido, con obstáculos, carreteras cortadas, desvíos, decisiones, cambio de sentido, vuelta atrás, volver a empezar… pero NUNCA desfallecer. No debes perder jamás el ENTUSIASMO con el que empezaste…
Recuerda: El esfuerzo es momentáneo, el triunfo es para siempre 🙂