Dentro de unos días iremos volviendo todos a la rutina. Para muchos las vacaciones se acabaron y para otros están a punto de terminar. Pero… ¿por qué abandonar los buenos hábitos que hemos adoptado durante esos días? Con estos consejos, mantendrás el espíritu del verano cada día del año.
Consejos para mantener los buenos hábitos del verano:
1.- Con tu pareja
No dejes que la rutina merme la vuestra relación. Reservaos una tarde o una mañana juntos cada semana, para hacer lo que os apetezca, ya sea para mantener una tranquila conversación o ver vuestra serie favorita, descubrirás que esa minidosis es mano de santo. La complicidad llama a la complicidad.
2.- Con tus hijos
El retorno de las vacaciones es feroz: colegio-casa-cena-cama (aquí tienes unos consejos para ahorrar en la vuelta al cole) y siempre corriendo porque todos llegamos tarde. Los niños también acusan el estrés y la falta de comunicación. Por eso, reserva un rato al día para hablar con tus hijos, preguntarles por sus cosas y reírte con lo que te cuentan.
La cena debe ser sagrada: con toda la familia, sin televisión y sin prisa. Aquí encontrarás planes divertidos para realizar con niños. Disfrutad de los beneficios de jugar en familia.
3.- En el deporte
Caminar. Es fácil, barato y cómodo. Solo necesitas unas buenas zapatillas y ¡adelante! No hay excusas que valgan. Una hora al día, a buen ritmo basta para mantener la forma y el peso, tonificar los músculos, y mover las articulaciones sin forzarlas. Los beneficios son múltiples.
Resérvate una horita dependiendo de tu horario laboral y sé constante. ¿Eres perezos@? No hay problema, échale un ojo a Running para perezosas 🙂
4.- En tu alimentación
Las (largas) jornadas en el trabajo nos llevan de nuevo a la máquina de sándwiches y picar entre horas para entretener el hambre. Seguramente nos habremos saltado el desayuno y llegaremos a la cena con un hambre voraz.
Punto uno: vale la pena levantarse un cuarto de hora antes para hacerse un zumo y una tostada con aceite de oliva.
Punto dos: a media mañana tómate una fruta o unos frutos secos.
Y punto tres: no te saltes nunca la comida. Tómate un respiro de al menos media hora, lo suficiente para una ensalada con algo de proteína. Te sentirás mucho mejor. Y si tienes que comer en la oficina, puedes comer saludable perfectamente. Házte con una bolsa porta alimentos, échale imaginación y ¡a cuidarse!
5.- En tu actitud
Durante las vacaciones tiendes hacer proyectos para cambiar lo que no te gusta. El problema es que, a la vuelta, los propósitos desaparecen. Nada se hace sin esfuerzo. Mantente firme con tus caminatas, dedica media hora a la lectura antes de acostarte, ten tu espacio, por pequeño que sea y no renuncies a él.
No vas a cambiarlo todo de golpe pero, si te mantienes firme, aunque sólo sea en una pequeña decisión, te sentirás más fuerte, más optimista. Y tendrás fuerzas para cambiar otras cosas.
Y tú, ¿qué consejos sigues en la vuelta a la rutina?