¡Muy buenos días! ¿Habéis empezado el día con vuestra cara feliz? jajaja después del post de ayer, os damos unos consejos para que los «buenos días» que os deseamos sean buenos de verdad y para que «la cara feliz» no la perdáis ni un solo instante.
1.- Levántate con una actitud positiva. En el momento que suena el despertador tal vez no, pero si nos damos unos minutos, nuestro cuerpo empieza a despertarse. Ahí es cuando nos tenemos que desear un buen día a nosotros mismos, o mejor aún si nos decimos: «hoy va a ser un buen día»
2.- Date tu tiempo para desayunar tranquilamente, conversa con las personas que viven contigo, dales los buenos días con un abrazo…
3.- Ten planeadas tus tareas desde ayer. Cuando empieces el día, ya lo tendrás todo organizado y no irás con prisas. A parte, al no tener que estar pensando en que no se te olvide tal cosa o que no se te pase la otra… estarás mucho más relajado.
4.- Mientras desayunas cambia tus «otra vez lo mismo», «qué sueño», «no me apetece ver la cara a tal..» por «que bien, tengo trabajo», «por la tarde tomaré algo con mis amigos», «este sábado haré algo especial con mi pareja…» Estos pensamientos positivos cambiarán tu actitud el resto del día, ¡probadlo!
5.- En el trabajo, mantén esa actitud positiva, saluda a tus compañeros con una sonrisa, evita las discusiones, piensa bien si merece la pena que le reproches a alguien algo que no te guste…
6.- Seguro que tienes problemas, todos los tenemos, sean del tipo que sean plantéate hacer algo hoy para solucionarlos. Piensa: «voy a hacer esto, para solucionar aquello». Si intentas hacer algo cada día para solucionar los problemas, evitas la pasividad frente a ellos que hacen que te sientas de mal humor.
7.- Y sobre todo, repite de vez en cuando las fantásticas cualidades que tienes. A menudo pensamos en la parte negativa, evitémoslo. Recuerda que si piensas en tus puntos fuertes te sentirás más seguro para afrontar los problemas.
Os dejamos esta lámina que nos ha encantado para terminar el post de hoy:
