¡Buenos días! ¿Cuántas veces, cuando nos preocupa algo o tenemos un problema, pasamos horas y horas pensando en él, sin llegar a solucionarlo y al final parece que sea mucho mayor de lo que en realidad es? ¿Cuántas veces nos hemos repetido ya la fabulosa frase: «sufrimos más por lo que nos imaginamos que pasa que por lo que en realidad sucede»?
¿Y qué podemos hacer para quitarnos estos pensamientos negativos?
1.- Ver el problema desde otro punto de vista.
Intentar tener una visión más objetiva de la situación que nos provoca angustia nos puede ayudar a que el problema no se nos vaya de las manos y parezca mayor. Hablarlo con una persona de nuestra confianza para que nos abra los ojos nos puede servir de gran ayuda.
2.- No pensar en el problema.
Distraerse, una buena solución es realizar actividades que nos resulten placenteras para sentirnos mejor y ver las cosas desde un punto de vista más positivo. Leer un libro, ver un programa de humor, salir con los amigos, escuchar música…
3.- Autocontrol.
Una de las cosas que aconsejan algunos psicólogos en esta situación es que cuando se nos presenten los pensamientos negativos debemos decir una palabra («BASTA», «YA ESTÁ», «NO»…) que nos obligue a bloquear de forma automática ese pensamiento.
4.- Y recordar que nada de lo que nos preocupe es para siempre.
Como decía Khalil Gibran «Por muy larga que sea la tormenta, el sol siempre vuelve a brillar entre las nubes». Llegará un momento que la situación mejorará, poco quedará de lo que nos hacía sufrir y nuestro estado de ánimo cambiará a mejor. 🙂
Y no podemos terminar este post sin esta frase que dice tanto…
me gusto el tema
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